AVISO

Ésta historia también esta en formato .metroblog.com

http://causeweallfalldown.metroblog.com/

Podeis encontrarla también en fanfiction

http://www.fanfiction.net/s/8882033/1/Cause-we-all-fall-down

Datos personales

Mi foto
Bueno, que os voy a contar. Soy de España, y me encanta Leer y escribir. Tengo subidos historias por Internet. No soy autora de un gran libro, y de nunguna novela, pero algo ronda por ahí. Bueno, que más deciros. He tenido muchas experiencias, unas buenas y otras malas. He tenido mucha gente a mi lado y gracias a eso he sabido ver en personas lo mucho que pueden cuidar de mi y lo mucho que saben ver en mi. Atentamente, Natt.

sábado, 2 de junio de 2012

Capítulo 27

Porque me sabe mal dejaros como os dejé, y ahora os dejaré peor XD, y tengo la sele y quiero que tengais algo mientras no escriba y como es sábado he dicho, mientras repaso Física, escribo, XD
Aqui teneis un capi. P.D.: ME HE GRADUADOOOOOOOOOOOOOO! *-*


Estuve como dos minutos pensando porqué acepté y porqué me encontraba en los brazos de Tom, bailando una canción lenta mientras Deith, es decir Nathan, seguía abajo con mis amigos, y nos había dejado solos.

— Si fuera tu novia, no te dejaría hacer esto con otra chica.

— Es que no eres otra chica. — dijo mientras giraba la cabeza hacia mí y me lo decía al oído para que pudiera escucharle por encima del ruido. (above the noise, chisteee! Lo sé, no tiene nada que ver, pero me he acordado del álbum, XD) — Eres mi amiga.

No contesté.

Me había negado a hablar de nada y ya había roto el hielo. Yo. Joder. ¿Por qué?

— ¿Vas a hablar o voy a tener que robarte otro baile?

— ¿Robarme? — pregunté irónica. — me has obligado a bailar. Solo faltan los seguratas apuntándome con una pistola.

— No seas exagerada, Natalia.

— No que va. — y moví la cabeza de tal forma que empezó a reírse... Y yo no pude reprimirme.

— Te echaba de menos. Me caes bien. Eres mi amiga. Y no es mentira.

— Pues a mi parecer sí. Y no quiero explicaciones. — me solté y me separé de él. — No quiero ser tu amiga, Tom. No quiero salir por ahí y que me señalen o que siempre piense que lo hacéis por pena, eso de estar conmigo, o que me comparéis o que estéis siempre con la duda en la cabeza. No quiero sentirme desplazada y con mis amigos de ahí abajo— los señalé con la cabeza. — no me pasa.

— ¿Puedo hablar yo? — se molestó. — Porque parece que sólo tú puedas hablar. Sé que te sentó mal. — no me dejó contestar a su pregunta anterior. — Y lo sabía. Pero no quería que los chicos pensaran que eras un capricho. Que ahora me había dado por tener amigas fans. Yo te quiero como tú eres, no con el adjetivo fan. Y ahora no voy a decir que ellos sean los malos. Sólo hicimos... ¡Es que ni siquiera sé qué hicimos!

— Pues yo sí. Joderme la vida, o el día o lo que queráis.

Intenté irme pero Doug llegó en ese momento y me cogió del brazo.

— Mi turno.

— Sí venga, como si fuera yo aquí un juguete o un hielo que pasarse.

— No es mala idea esa... — murmuró Doug en broma.

— A mi no me hace gracia.

Me cogió de la cintura y me obligó a ponerle los brazos en su cuello. Yo los dejé muertos y se resbalaron.

— ¿No vas a ponerte seria, no?

Sabía que estaba siendo infantil. Así que paré de bailar.

— Vale, sentémonos como adultos y hablemos.

Caminé hasta el sofá y Doug me siguió.

— Me gustaría hablar contigo a solas, primero.

—De acuerdo.

—Yo... Me duele que no nos hables. ME gustas, no te voy a decir que no y me gustaba lo que teníamos. Era raro, era como si fuera de nuevo adolescente y no estuviera atado a tener una relación serie por ser quien soy.

— ¿Y yo que pintaba ahí? — pregunté. — Sólo era de diversión. ¿Sólo era el medio para sentirte normal?

—No... No quería nada serio porque no sentía nada serio por ti. Eres amiga de Tom y te conozco por el concurso que nosotros estamos pagando. Era raro. Pero me causaste impresión. Eras distinta. Eras rara.

— Me lo tomaré como cumplido, ya que todo el mundo me lo dice. — bromeé al ver lo serio que estaba.

— Me gustaría conocerte y arreglar el estropicio que hicimos. Tom de verdad que lo siente. Y yo también por obligarte a hacer cosas que no debías. Fue una idea estúpida.

— Sí, lo fue.

— ¿podemos volver a ser amigos? No me importa que seas fan o no. Sólo quiero... sólo queremos conocerte. Nos gusta lo poco que sabemos de ti.

Pensé en lo que había dicho. Pero mis dudas permanecían en mi cabeza, dando y dando vueltas.

— ¿No lo entendéis? — pregunté. — No lo entendéis... — afirmé. — Soy insegura. Y me costó aceptar que Tom de verdad confiaba en mí. Siempre lo he sido por ciertos motivos y siempre lo seré. Y con lo que habéis hecho me voy a sentir que siempre vais a estar ala defensiva. Voy a sentirme siempre controlada...

— ¿No ves las molestias que nos estamos tomando por una chica? — preguntó Doug tomándome de la mano y moviéndola de arriba abajo para corroborar que yo era ésa chica. — ¿De verdad piensas que es una broma o que lo hacemos por diversión o no sé... lo que quieras pensar, pero de verdad lo crees?

Sus ojos de verdad me hacían creer que estaba diciendo la verdad.

— Queremos que seas parte de nuestra vida. Aunque sólo sea éste verano y luego decidas que es demasiado.

Abracé a Doug sin previo aviso. Él, sin saberlo y descubriéndome una faceta que nunca había visto, me abrazó fuerte.

— No voy a olvidarlo todo por unas palabras, Doug. — murmuré en su oído. — No puedo. Dejadme al menos esta noche divertirme con mis amigos, con gente de mi edad, con gente normal...

— ¿Te has dado cuenta que me has estado llamando Doug en vez de Dougie todo el rato? — se separó pero mantuvo sus brazos alrededor de mí. — Obviaré lo que has dicho y me quedaré con que volverás a ser nuestra invitada genial.

Los chicos habían desaparecido. No sabía donde estaban y quería decirles que no se preocuparan más pero unos labios captaron los míos cuando iba a preguntar por ellos.

— No te apartes. — murmuró sobre mi boca entreabierta.  Me cogió de la nuca y me apretó a sus labios finos. — Sólo quiero... saber si todavía se siente algo.

¡Cómo no lo iba a sentir! 

¡A mí también me gustaba el Doug que había conocido! 

¡Y el que conocía por vídeos y conciertos! 

¡Él mismo me gustaba tal y como era! 

¡Pero no podía hacer aquello! 

¡Al menos sin hablar con Deith!

— Él también me gusta, Dougie. — murmuré separándome de él.

— ¿Tom? — preguntó extrañado.

— ¿yo? — preguntó Tom y me giré de golpe. No sabía que estaban ahí.

— ¿Tú me has besado sabiendo que estaba él aquí? — le pregunté a Doug enfadada.

— ¿él? — preguntó una voz. Deith estaba detrás de Tom.

— ¡Tú!

— ¡Joder!

— Madre mía. — rodó los ojos Harry y se sentó en el lugar donde yo estaba, justo cuando yo me levantaba. — ¿se acabó Pudd?


2 comentarios:

  1. — Madre mía. — rodó los ojos Harry y se sentó en el lugar donde yo estaba, justo cuando yo me levantaba. — ¿se acabó Pudd?
    AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJAJAJAAAAJAJAJAAAAAA. EL FINAL FUE LA COSA MÁS ÉPICA QUE LEÍ EN MESES. FUE PERFECTO.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, gracias, lo sñe, se me suele ir la cabeza.... Xd No me gusta ponerme seria... siempre escribo con "xd" o meto alguna broma, xD

      Eliminar