AVISO

Ésta historia también esta en formato .metroblog.com

http://causeweallfalldown.metroblog.com/

Podeis encontrarla también en fanfiction

http://www.fanfiction.net/s/8882033/1/Cause-we-all-fall-down

Datos personales

Mi foto
Bueno, que os voy a contar. Soy de España, y me encanta Leer y escribir. Tengo subidos historias por Internet. No soy autora de un gran libro, y de nunguna novela, pero algo ronda por ahí. Bueno, que más deciros. He tenido muchas experiencias, unas buenas y otras malas. He tenido mucha gente a mi lado y gracias a eso he sabido ver en personas lo mucho que pueden cuidar de mi y lo mucho que saben ver en mi. Atentamente, Natt.

sábado, 7 de abril de 2012

Capítulo 18


Su pelo me hacia cosquillas cada vez que respiraba y la mullida cama me acogia con sus transparentes brazos impidiéndome marchar.


No recordaba realmente lo que había pasado la noche anterior. Como si tuviera una resaca de mil demonios cuando no había bebido nada. La adrenalina había dejado de correr por mis venas, abrasándome hacia tiempo ya. No quería moverme porque seguro despertaría a la persona que dormía en mi pecho desnudo. La suave, limpia y perfumada sábana de su cama era una prisión para mi mente.


Los recuerdos de la noche me atormentarían siempre. Incluso aunque sabía que él había parado y me había otorgado le había otorgado la inmunidad a mi virginidad, sabía todo lo que sí habíamos hecho. Y eso conseguía sacarme escalofríos y sonrojos cuando yo nunca, me sonrojaba.


Ahora mismo necesitaba ir al baño. Urgentemente. Así que cogí lo primero que encontré para tapar mi cuerpo desnudo de cintura para arriba y corrí al baño.


— Estupendo. Encima cojo su estúpida camisa.


¡Olía a él!


— Madre mía, y ahora como le voy a mirar a la cara... — murmuraba en alto mientras me sentaba en la taza del váter.


Después de lavarme bien la cara, los brazos e incluso las piernas y de intentar quitar suspiros incrustados en mis poros, salí como alma que lleva el diablo hasta mi cuarto. Menos mal que hoy era de esos días libres, esos ansiados domingos sin hacer nada y podíamos levantarnos tarde.


Aunque era tempranísimo, me aseguré bien, bien de que nadie estuviera por los pasillos.


Quizás tuve que llamar a Ortcher a su cuarto con el teléfono que comunicaba las habitaciones y esas cosas... o con mi móvil... quizás... pero fui tonta y estuve cinco minutos picando a la puerta.


Me abrió Ortcher, con cara de sueño y cuando me vio, no vi su mano impactar contra mi cabeza.


— ¿tú estas tonta? — me chilló mientras me empujaba para entrar al cuarto. — ¿te has vuelto loca? ¡Has pasado la noche con él! No sé que hiciste, y no sé si quiero hacerlo.


— Me he acostado con Dougie.
EL silencio instaurado en nuestro cuarto durante no se cuánto tiempo... fue el peor de toda mi vida.

— ¿qué... QUÉ? — parpadeó varias veces intentado recobrar la consciencia por culpa del sueño y del estupor de mi confesión.

Me levanté de la cama donde había caído cuando Ortcher me había soltado del brazo. Cogí una camiseta y al dejar la camisa con la que venia, Ortcher se dio cuenta de quien era.

— Mientes. — intentó mentirse a ella misma. — Es imposible.

Me miraba como si le hubiera fallado.

— No sé que ha pasado... Sólo sé que él paró y no lo hicimos... eso. Pero... te puedo asegurar que veinticuatro años dan para mucho. En mi vida había hecho tantas guarradas en menos de una hora.

No rio.

— Después de escapar del tío ése que estaba tan bueno, me choqué con él y una cosa llevó a la otra... No recuerdo nada más... — noté que mis labios estaban húmedos por partes donde no debía estar. Mis lágrimas llenaban mi rostro de ríos imaginables.

— Jo-der. — murmuró como ida.

— Tengo que hablar con Tom. — murmuré. Me puse la camiseta, un pantalón y tapé el chupetón que en cuarto de Dougie había visto con una bandana y unos collares.

— No me puedes dejar así. — se quejó, ahora sentándose en su cama.

— Duerme un poco. Ahora tengo mi llave y luego vendré. Son las siete de la mañana. Hasta las once no te quiero ver de pie.

Salí del cuarto dejando a Ester, la pobre, asustada y confundida.

— Mierda... No sé dónde esta.

Lo que me había costado salir de dónde Dougie y los hombres importantes dormían había sido un reto... pero volver allí sería otro.

Quizás si le mencionaba, tenia suerte y lo veía...

Le mandé un tweet intentando que me reconociera.

“Hay una chica en el tejado. No quiere cambiar.” Se lo envié. Fui directa arriba.

La sorpresa fue mía cuando le encontré allí.

Levantó el móvil.

— Acabo de recibirlo. A veces vengo aquí sin que lo sepa la gente. Aunque hoy es demasiado temprano, me apetecía estar aquí.

Me senté en silencio a su lado y me ofreció un poco de su manta.

— Borraré tu tweet, ¿vale? — me susurró y me cogió el móvil.

No sé como lo hizo, ya que eso desde el móvil yo no lo sabía hacer, pero lo hizo.

— Sé que no quieres problemas. — se excusó cuando me borró el tweet. — por eso te lo he borrado.

Asentí ausente.

— Te fuiste con él, ¿verdad?

— Tom... — intenté decir. Pero me calló.

— Es tu vida. — me miró. — No puedo meterme en tus asuntos hasta que no me veo yo en medio, o seas tu quien me lo quiere contar. Sólo que no quiero que seas como las demás. te veo y eres como yo de joven. Soy joven lo sé, — rio— me refiero cuando empecé con esto de la banda y demás...

—Tom... Me he acostado con Dougie.

Ya era la segunda vez que decía esa frase.

— Genial.

Se instaló un silencio que me heló la sangre.

— ¿genial? — pregunté yo. — ¿GENIAL? ¡Tom, joder, que no es como si me voy a dormir con mi mejor amigo o con mi vecino! ¡Estamos hablando de tu compañero de banda, mi ídolo y un tío famoso! ¡Y no me saques el tema de que somos personas igualmente! ¡Porque esto no es normal!

Y entonces empecé a llorar.

— Había... Ha-había ido con él y después de besarnos, mi-mi cabeza me dijo-jo que eso no esta-taba bien. — hipé. Entonces salí de un cuarto-to y me choqué con él. No recuerdo nada más. Es como si hubiera desaparecido todo lo que hicimos. Es decir. Me acuerdo de que él paró. No siguió. Me respetó incluso cuando yo le dije que lo quería hacer. Le admiro por eso. Pero... ¡me he levantado con él! ¡Me he despertado y estaba ahí, en mi pecho, como si fuéramos una pareja! ¡Y yo no quiero eso! ¡He fantaseado con eso, sí, es verdad! ¡Pero esto... me sobrepasa!

Tom me abrazó por dentro de la manta y dejó que me desahogara.

— No quiero verle más... no quiero... me avergüenzo de todo lo que hice. Y mucho más cuando pienso que lo disfruté. — miré a Tom a los ojos. — Tom, hice cosas que en mi vida había visto u oído. No entiendo mi mente y mi cuerpo. No sé que me pasa ¿porqué tuve que hacerlo?

Tom me daba palmaditas en el hombro, dejándome expresar. Quitándome de encima todo lo que había guardado dentro esas pocas horas despierta, con Doug encima de mí.

— esto es un problema. — murmuró luego. — Tendremos que hablarlo.

— No. — zanjé el tema. — Ya lo sabes demasiadas personas. Se lo he dicho a Ortcher cuando me estaba echando la bronca por irme con alguien que no conocía. Cuando le he dicho que he dormido con Doug se ha quedado pálida. Por mucho que conozcamos vuestras vidas, no os conocemos en realidad. Esto ha sido un error. Debía de estar borracho o algo. No es normal. Es imposible. Se acabó. — escupí las palabras como si quemaran.

Me levanté.

— haré como que esto no ha pasado. No hables con él. Si él esta enfadado por lo que pasó o desea tomar represalias te lo contará. Mientras... haz como que no ha pasado nada...

Caminé con cuidado por las tejas y cuando iba a entrar por la pequeña ventana Tom chilló mi nombre.

— ¡Ni se te ocurra entrar por esa ventana! ¡Te he escuchado atentamente y no he dicho nada! ¡Ahora me vas a escuchar a mí! — se levantó enfadado y me cogió de la mano. Me sentó de nuevo en el tejado y me arropó.

— Estoy enfadado. Y tanto que lo estoy. ¡Se ha enrollado con mi amiga! ¡Es normal que lo esté! ¡Mira que hay fans por el mundo por si se quiere divertir, o se le va la olla, o probar... pero no! ¡Tiene que irse con la que me cae bien!

— ¡¿Te enfadas por eso?! — le molesté, mirándole a la cara. — ¡TOM! ¡Se coherente!

— ¡Lo estoy siendo!

1 comentario:

  1. ....................... OH DIOS. OH DIOS. OH DIOS. Devolveme mi corazón por que lo perdí leyendo esto. Estoy en shock. Sí, en el anterior no había entendido quién era el tipo, tenía la sospecha, pero no sabía. Y ese momento que tiene con Tom *rezando para que Tom se enamore de ella y engañe a Gio* Sí, soy mala. Dios mío, te amo. Cuándo actualices me avisas por twitter. Otro beso en la mejilla izquierda.

    ResponderEliminar