AVISO

Ésta historia también esta en formato .metroblog.com

http://causeweallfalldown.metroblog.com/

Podeis encontrarla también en fanfiction

http://www.fanfiction.net/s/8882033/1/Cause-we-all-fall-down

Datos personales

Mi foto
Bueno, que os voy a contar. Soy de España, y me encanta Leer y escribir. Tengo subidos historias por Internet. No soy autora de un gran libro, y de nunguna novela, pero algo ronda por ahí. Bueno, que más deciros. He tenido muchas experiencias, unas buenas y otras malas. He tenido mucha gente a mi lado y gracias a eso he sabido ver en personas lo mucho que pueden cuidar de mi y lo mucho que saben ver en mi. Atentamente, Natt.

martes, 10 de abril de 2012

Capítulo 19


Le miré de mala manera.



— Sí, claro... Pues me extraña que te enfades por eso, Tom.


Veíamos como el Sol comenzaba a situarse en su lugar y su calor empezaba a tocarnos la piel.


— Vale, es verdad, no me lo esperaba de ti.


— ¡Aleluya! — dije por fin. Él estaba un poco triste.


Él me miró mal.


Suspiramos.


— ¿Y ahora qué vamos a hacer? — pregunté tocándole el hombro. — ¿Crees que podemos dejarlo pasar? No entiendo como ha podido pasar...


— Yo tampoco. Es decir, me dijo que le causaste cierta impresión y te dije que tú y yo debíamos hablar de esto... Pero creo que se ha lanzado a la piscina y solo había un palmo de agua...


— Sí, y estaba congelada. — añadí.


Volvimos a suspirar.


Imaginaos la escena, Tom y yo, juntos, bajo una manta de color azul cielo, suave, viendo como el Sol salía y se ponía allí, en lo alto, teniendo Bélgica, que era donde estaba este sitio, a nuestros ojos... Era una vista preciosa.


— Creo que te robaré esto más a menudo. — e incliné mi cara para señalar las vistas. Luego me apoyé en su hombro.


— Veo que ya me tratas como a un amigo. — murmuró bajito.


— Si te tratara como un amigo estarías corriendo rumbo a Londres, huyendo de mí... Imagínate. — reí.


— Quiero conocer ésa faceta. — me contestó, también riéndose.


Mis tripas rugieron, pero no tenia ganas de moverme donde estaba.


— Tom… Antes de nada, quiero repetirte que me sigue pareciendo muy extraño.


Él negó con la cabeza.


Éste patio del edificio donde estábamos era precioso.


— Pequeña Jones — susurró mientras me daba una palmada en la rodilla tapada por la manta. — Somos personas. Sí, famosas, pero seguimos siendo personas. A veces incluso me hastía eso… es decir, soy como cualquiera. Tengo mis problemas y tengo mis días felices, pero porque esté en un grupo de música no significa que no pueda no tener personas las cuales acabo de conocer y me caigan tan bien que pueda hablar con ellas.


— Me ha costado un poco seguirte, porque mi inglés tampoco es tan bueno, pero te he entendido. — le respondí.


— A veces me gustaría cambiarme, aunque la mayoría no. Éste es mi sueño y me encanta… pero me encantaría ser de nuevo adolescente y poder vivir normal. Tener problemas con los amigos por no ir a un partido, quedar con la novia para ir al cine y darme el lote…. Aunque yo no sea ese típico chico…


Suspiró sonoramente y me acarició el pelo.


— Tom, como me gustaría haberte conocido antes. Además, teniendo la edad que tengas, puedes tener cualquier problema con el amor. Tu porque tienes a la mujer de tu vida a tu lado— él sonrió— pero cualquier podría tener ese problema.


Ambos mirábamos el cielo.


— No quiero seguir siendo tu amiga de esta manera…— murmuré. —Es decir, no quiero ser la amiga fan de la estrella Tom Fletcher. No quiero ser la pequeña Jones porque así estamos hablando de McFly… Quiero ser Nathalie y Tom, unos amigos que, pese la diferencia de edad, son tan locos que podrían llevarse días, en vez de años…


Mi miró y me besó en la mejilla. Fue raro. Mi ídolo besándome la mejilla. Mi ídolo de veintiséis


años…


— Esto me ha costado mucho de decir... Por si no te habías dado cuenta... Que yo admita esto es muy difícil... Deberías sentirte orgulloso... incluso deberías sentirte como si te hubieran pedido matrimonio o hubieras ganado la liga... o cosas de estas.


Se carcajeó un rato y luego suspiró.


— A veces no puedo creerme que todo esto me este pasando a mi… que un tío de veintiséis años, ingles, y obviando que sea famoso, sea mi hombro en el que llorar…


— Mírame a mí, tú eres mayor de edad por pocos meses y estamos hablando tranquilamente…


— Ya no sé que me deparará la vida aquí dentro, pero espero que sigas hablando conmigo después de esto…


Tom me miró. Era bonito hablar y no mirarnos. Tan solo el cielo, la ciudad y los pájaros. Como una película…


— Bueno, la verdad que me encantaría que siguiéramos hablando. Es… bonito. Es decir, desde el primer momento que te vimos, sabíamos que eras nuestra fan, en el aeropuerto tocaste una canción nuestra.


— Ya…— reí.


— Pero… sabía que eras distinta. Es como… si viera tu pureza… como si hubieses madurado de golpe. Como si fueras mayor de lo que eres…


— O aparento… Me echan menos edad de la que tengo… esa también es una desventaja cuando quieres tener algo de compañía masculina no solo carnal y… bueno…


— Ya… me esta costando hablar contigo sin querer cuidarte…


— Me puedes cuidar, eh, Tom— me quejé. — Igualmente sigo siendo una persona adulta en algunos sentidos…


Sí, los dos giramos la cara. Habíamos aparcado ése tema para otro momento.


Seguimos mirando hacia más allá y poco a poco fuimos resbalándonos, terminando tumbados.


Tom puso sus manos detrás de la cabeza y yo me acomodé con mi manta y su hombro.


— Si alguien nos pilla así... Uno: te cortan tu salchichita y se la sirven a Giovanna para que la cocine y te la haga comer...


Explotó en una enorme carcajada


— Qué bestia que eres...


— Y dos: — continué riéndome. — me tacharán de put... a para arriba.


— Tienes razón... Pero no me importa. — se levantó. Y me ofreció su mano. — Me encanta hablar contigo. Me ha costado mucho tiempo, pero al final has sabido escoger el buen camino.


— Y tanto... el de un loco que juega con clips... — me reí.


— A ver. — intentó explicarse. — yo ya dije que era una tontería... Son ellos los que me meten en problemas de esos...


— Y por eso os queremos, Tom... — le dije como a un crío. — Por eso...


Me ayudó a salir de la ventana. Nadie nos esperaba. Así que fuimos a desayunar a donde él desayunaba. Zona restringida que pensé que no debería dejarme... Pero puestos a infringir normas morales y del concurso... Sigamos.


— ¿Y tu no estas enamorada de ninguno de nosotros? — me preguntó mientras masticaba. — A parte de que te atraiga cierta persona... — bromeó.


— No sé como puedes bromear con cosas de estas... Lo tuyo no es normal.


Miró por encima de mi hombro con preocupación y luego puso los ojos en blanco. Me giré y me pareció ver un pelo de alguien... una cabellera de color... no sé...


— ¿había alguien? Y no me mientas— le reñí con mi cuchara moviéndola de arriba a bajo.


— Sí, pero era el representante de lo del concurso. No deberías estar aquí... Pero yo le he hecho una señal de... “Ya hablaremos” – e hizo unas comillas en el aire.-... Ahora eres como una VIP.


— Pues eso no me gusta... Si tiene pases al backstage sí. Saltarte la cola no. Lo mejor es hacer cola en los conciertos.


— Hombre, no me refería a ese tipo de VIP pero sí... Tienes toda lar razón...


Volvió a mirar por detrás de mí y luego negó con la cabeza.


— ¿nos espían? ¿Debería preocuparme? Si eso me voy... — hice ademan de levantarme, pero Tom me agarró fuerte del hombro.


— No, — aclaró rotundamente. — Quédate. Y respóndeme, va. Veamos con que salida nos sales ahora.


—Veamos... — me puse a pensar mientras me metía una cuchara en la boca de cereales. — Esto esta muy bueno. — murmuré con la boca llena.


— Serás marrana... — se quejó. — Anda mastica, que eres una preciosa mujer como para que ahora lo estropees tirando perdigones de leche sin lactosa.


— Soy una casi mujer, puedo hacer esto todavía. — me quejé, empujando el bol de cereales a un lado y cruzándome de brazos. — ¿Lo ves? Un berrinche.


— Anda come y calla. Bueno, come, mastica y habla.


Mantuve mi enfado unos segundos más y luego me llevé una cucharada del bol de mi lado.


— Es que están tan buenos... Me los meteré en la maleta cuando me vaya... En fin... Yo creo que eso es imposible. Enamorarse es más que el físico… Puede que uno me guste, — y enfaticé— guste, no le quiera, más que otro… Por ejemplo, Dougie siempre me llamó más la atención por ser el más pequeño y el más… “joven” por así decirlo. Estaba loco y era un niño. No soy adultera ni nada por el estilo, ¿vale? Y tampoco tiene nada que ver lo de la noche pasada porque Dougie no es un niño. Seguro que lo sabrás, pero es un hombre de los pies a la cabeza... Y déjenos ese tema. ¿Qué quería decir? ¡Ah! Sí... Veía que podía ser como él… y que un día podríamos hablar e incluso reír juntos, aunque sea raro abrazando o manteniendo una conversación face-to-face con una fan. — Argumenté riéndome.- También Danny.... Oh, Danny. ¿Te acuerdas cuando me desmayé al conocerle? Era como que lo tenía en un pedestal... No sé si me explico... Es que... Es mi ídolo. No lo puedo evitar. Nunca he fantaseado con él, pero si que he soñado veces tocar con él en un concierto, que me sacara al escenario, que twitteara que había conocido a su hermana pequeña inexistente-barra-adoptiva...


— Bueno, en realidad te entiendo, es raro ese chico… quizás por eso lo escogimos…


— No creo... — negué con la cabeza. — Lo cogisteis porque os ponía... No mientas...


— ¿Sabes lo raro que me resulta que digas cosas de éstas cuando hace cinco minutos... bueno más — dijo mirando el reloj— te estaba diciendo que me sale la vena fraternal contigo y que deseo cuidarte siempre?


— Calla y come Tom. — reí.

6 comentarios:

  1. "— Si alguien nos pilla así... Uno: te cortan tu salchichita y se la sirven a Giovanna para que la cocine y te la haga comer..." No puedo dejar de reír. OH YEAH, OH YEAH. Le gusta Tomaso, a Tomaso le gusta. *canturrea* Sí, es más tierno. Gracias por avisarme-e-e. No, no tengo ganas de comentar. Recién llego del colegio y me duelen hasta los pelos del cul... Ah, que soy una dama. Anyways, espero con ansias el próximo. Adiosín.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encanta que te guste, y encima vienes cansada y me comentas, y luego me lo dices por Twitter y todo, si es que eres un corazón *-*

      Eliminar
  2. Me puedes cuidar, eh, Tom. jajaj que golosilla :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaahahahahhahahahahahahahhahahahah MADRE MIAAAAAAAAAAA MADRE MIA ¬¬

      Eliminar